Por Lorena Martínez Lombard
El acceso a la educación es tu derecho; utilizar las herramientas de la educación es tu compromiso.
Conceptos como el autocontrol, la tolerancia, el respeto por los demás y la empatía son herramientas que nos ayudan a desarrollar nuestro compromiso como sujetos de información.
La educación es un derecho fundamental ya que permite a los niños aprender habilidades necesarias para su desarrollo, así como la toma de decisiones y la capacidad de solucionar problemas. Así mismo, la ONU declara que la educación “promueve la libertad y la autonomía personal”. La educación se convierte en un derecho fundamental porque nos ayuda a constituirnos como personas. Al ser sujetos de la educación, nos exponemos a conceptos fundamentales para nuestro desarrollo como persona, así como la tolerancia, sabiduría, la comprensión y el respeto por otros. Nos abre un panorama integral de vida.
¿Pero, además de la educación que se recibe en la escuela, cómo pueden los padres de familia, educadores, instituciones educativos y gobiernos reforzar y motivar el desarrollo educativo?
La motivación y el esfuerzo ejercido por los estudiantes son fundamental para complementar la educación formal. Tener la voluntad de ejercer el autoaprendizaje, de utilizar las herramientas proporcionadas y hacer con ellos uso del conocimiento forma una gran parte del desarrollo educativo.
¿Como padres o tutores, cómo podemos promover el autoaprendizaje? Los niñ@s desarrollan su autoaprendizaje a través de trabajos en equipo, investigaciones, proyectos, mapas conceptuales, resúmenes y reflexiones, y juegos autodidácticos. Estas actividades permiten que los niñ@s dispongan la motivación de hacer uso de la educación, de continuar con su proceso de adquirir conocimiento. ¡A los niñ@s, al igual que a nosotros, les gusta poner las cosas en práctica y encontrar soluciones ellos mismos!
Pongamos un ejemplo. Gerardo y a María tienen que leer un libro para su clase de literatura, sin embargo les aburre estar tantas horas sentados en silencio leyendo. La maestra, al reconocer este problema, decide que al acabar el libro los estudiantes tendrán la actividad de crear una obra de teatro en base a la lectura. La actividad permite a los niños trabajar en equipo y utilizar la lectura para crear contenido. Aprenden a ejercer el autoaprendizaje de manera divertida.
El término oficial del autoaprendizaje se llama “aprender a aprender”. Este concepto consiste en que “los estudiantes se comprometan a construir su conocimiento a partir de sus aprendizajes y experiencias vitales anteriores” (Comisión Europea). Es la capacidad de ejercer el autoaprendizaje, la identificación de oportunidades, y la habilidad de superar obstáculos. Así mismo, aprender a aprender permite que los niñ@s sientan el placer de entender algo que antes no comprendían o de resolver un problema.
Además de contar con el derecho a la educación, los niñ@s tienen el compromiso de hacer uso efectivo de la información. ¡Motivemos y promovamos el uso del auto-aprendizaje!
Lorena Martínez Lombard es estudiante de Periodismo y Medios de Información, en el Tecnológico de Monterrey. Los temas que la apasionan incluyen: Derechos Humanos, Equidad de Género, y temas socio-políticos.