“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” – Nelson Mandela
por: Valeria de Anda
El futuro depende de los niños que se están educando ahora. La educación es uno de los factores más influyentes para el avance y progreso de las personas, sociedades y países. La familia es vital tanto para la sociedad como para el desarrollo del ser humano. La educación es la tarea primordial de la familia. El hogar es el primer ámbito en donde el niño se forma y recibe los valores que lo van a acompañar toda su vida. Ese cariño y amor recibidos harán que los niños se conviertan en adultos capaces, seguros de sí mismos y con autoestima, aprovechando la vida al máximo y siempre con pensamiento positivo.
Todo lo que somos lo aprendemos en nuestra primera escuela, nuestro hogar. La educación desde el hogar es un proceso en el cual de forma integral en el contexto del hogar, se forman a los niños desde que nacen y se les van incorporando conocimientos influenciados por los padres y familiares. Esos valores, formas y virtudes que comienzan a forjarse desde pequeños son los que perduran toda la vida.
La responsabilidad que tienen los padres de familia en la transmisión de estos valores es crucial. Los valores se transmiten a través del ejemplo práctico, desde la cotidianidad, del comportamiento día a día, en aquello que los hijos observan a sus padres hacer. Todos aquellos que forman parte del entorno donde se desenvuelven los niños son los principales conductores de su educación. Si somos productivos, mostramos afecto, respetamos y toleramos es por que lo hemos vivido en nuestro
ambiente familiar, aprendemos a reforzar los valores sociales y conductuales que marcan huella a través de experiencias adquiridas a lo largo de la vida en familia.
Es sumamente importante el tema de la familia en la actualidad ya que nuestra sociedad está viviendo cambios significativos. Estos cambios se ven relacionados con la formación de los hijos, es por eso que este problema nos aqueja a todos. Los continuos cambios en la sociedad y en el mundo son profundos y van a pasos agigantados, algo para lo cual debemos estar preparados. Al ser tanta su complejidad, se requiere que se tenga una nueva visión educadora de la familia y la escuela, teniendo así un compromiso para que se trabaje unidos en un proyecto común. La importancia de la educación y el acompañamiento familiar es fundamental para mejorar la calidad de la enseñanza y prevenir así el fracaso escolar.
“Educar en tiempo de coronavirus»
Empecemos por explicarles a los hijos e hijas que “la cuarentena es para preservar y promover la salud, no son vacaciones y a veces nos cuesta entender eso”. Cuando hablamos de enseñanza en casa, nos enfrentamos a muchos distractores en el entorno por lo que se deben de seguir algunos tips para que la enseñanza-aprendizaje tenga el mejor efecto posible.
-
Establecer horarios (de sueño, estudio y descanso)
-
Tener un lugar habilitado para el estudio (que esté libre de distractores)
-
Mantenerse en comunicación con la institución educativa y sus planes de estudio.
-
Utilizar recursos de manera responsable (material e internet)
-
Establecer una educación triangular (padres-estudiante-docente)
Sabemos que educar es una de las tareas más difíciles a las que se enfrentan los padres, y aunque no hayan fórmulas mágicas, sí existen algunas cuestiones clave que nos ayudan a conseguir una educación eficaz.
-
– Es importante que tu hijo sepa qué esperas de él para que pueda hacerlo, es por eso que la comunicación entre padres e hijos no puede faltar. (las palabras, los gestos, las miradas y las expresiones que utilizamos nos sirven para conocernos mejor y expresar todo aquello que sentimos)
-
– Se deben establecer normas claras y concretas para encontrar ese equilibrio entre la exigencia y el cariño.
-
– Debemos dejar que la curiosidad intelectual o creativa del niño se dispare, dejar que experimenten aunque se equivoquen es permitirles que ellos mismos descubran.
-
– Utilicemos frases positivas como: “tú puedes, intentalo” y reforzar los actos buenos así como rectificamos sus malas conductas.
-
– Tomemos en consideración los sentimientos de los hijos para poder conocerlos y ayudarlos a exteriorizar esos sentimientos y que hablen de ellos. (ponerle palabras a aquello que están sintiendo)
-
– No les digas cómo hacerlo. Enséñales cómo hacerlo. (Si les enseñas a hacerlo, querrán hacerlo por sí mismos)
Vivimos en un mundo en donde el que no aprende es por que no quiere, las herramientas las tenemos a nuestro alcance y la calidad de la educación podemos mejorarla nosotros mismos. Tenemos que despertar del mundo del conformismo y de los pretextos y despertar la conciencia y el compromiso de ser mejores ciudadanos.
Valeria de Anda es una estudiante de séptimo semestre en la Universidad de Monterrey, está estudiando la carrera de Licenciada en Ciencias de la Educación ya que su pasión es la docencia. Le gusta mucho trabajar con niños y es alguien con bastante vocación. Es una persona que siempre está sonriendo e intenta sacar lo bueno en cada situación. Unas de sus cosas favoritas es hacer ejercicio, de hecho su hobby es el senderismo con su papá. Por último pero no menos importante cabe mencionar que uno de sus sueños es poder cambiar el mundo a través de la educación.
.
Recent Comments