Los tiempos actuales representan un gran reto para todos. Debido a la emergencia sanitaria, el modelo de clases presenciales ha tenido que cambiar a un modelo virtual. La permanencia de nuestras hijas e hijos en casa y el cambio de rutinas y horarios de trabajo ha creado un ambiente de incertidumbre ante la gran pregunta que tanto padres, alumnos y docentes nos hemos formulado: ¿Cuándo regresaremos a la escuela?. Se ha dicho en distintas ocasiones que “Mi casa es mi primera escuela” lo que nos compromete a todos a hacer frente a la nueva normalidad y buscar nuevas formas de continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje, ahora, de manera remota.
Distintas plataformas son empleadas por estudiantes y docentes de todos los niveles educativos y sin duda alguna, las circunstancias personales son muy distintas. Hoy más que nunca, padres, alumnos y docentes debemos hacer sinergia asumiendo con responsabilidad y buena actitud el compromiso que tenemos de cumplir con todas las metas programadas para el ciclo escolar, propiciando así, el buen aprovechamiento de esta circunstancia y que seguir estudiando desde casa apoyándonos en el uso de las tecnologías, no sea motivo de angustia.
Adecuar nuestra casa para que ahora sea el espacio en el que estudien nuestros hijos no es una labor imposible, hoy más que nunca debemos practicar valores como la responsabilidad, la empatía, la perseverancia, la innovación, el esfuerzo y la adaptación al cambio.
Es de mucha utilidad tener un código de comportamiento que nos permita aprovechar al máximo esta circunstancia, A continuación compartimos un modelo que puede ser adecuado y enriquecido de acuerdo con nuestra circunstancia.
- Preparar con tiempo todo lo necesario para estar en línea a tiempo.
- Acondicionar un lugar adecuado de la casa para que nuestro hijo o hija pueda instalarse para recibir su clase virtual: un espacio tranquilo, limpio, bien iluminado,ventilado y sin factores distractores.
- Registrarse siempre con su nombre completo.
- Ser puntuales a la hora de la clase.
- De ser posible, mantener la cámara abierta en todo momento y estar bajo la supervisión de un adulto.
- Preparar los materiales escolares que se vayan a necesitar y tenerlos a la mano.
- Mantener el micrófono apagado y no encenderlo hasta que lo solicite el maestro, ya que de esta manera se evitan ruidos ambientales y todos los presentes podrán escuchar con claridad la clase.
- Permanecer en todo momento frente a la cámara, no ausentarse durante la clase ya que el resto de sus compañeros y maestro pueden distraerse.
- Mostrar siempre una actitud de respeto hacia el maestro y sus compañeros y poner atención.
- No hacer ninguna actividad simultánea durante la clase, aunque estén de manera remota, siguen estando en la escuela.
- Buena presentación del alumno, evitando ingerir alimentos o bebidas durante la clase.
Y sobre todo, debemos ser pacientes y respetuosos propiciando un ambiente de paz en casa que permita a nuestros hijos poder cumplir con sus clases y continuar con su educación.
Gabriela Esquivel, editor de contenidos para Pequeños Ciudadanos
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