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por Nilda Flores

Estamos acostumbrados a querer hacer muchas cosas a la vez y de manera rápida, no sabemos esperar y queremos controlar todo cuanto nos sucede; pero las cosas van cambiando cada día y la mayoría de las veces no depende de nosotros. Por esta razón, es importante aceptar que la incertidumbre es parte de la vida, que “bajar la velocidad” y disfrutar del presente propiciará una mejor toma de decisiones. 

La paciencia es algo sumamente valioso, una virtud trascendental que todos debemos ir desarrollando. Con empeño, tiempo y dedicación no es difícil de lograr ampliarla. Esto traerá muchos beneficios enriquecedores a nuestras vidas: como la perseverancia, una sana convivencia con otros, la toma de mejores decisiones, optimismo, paz y tranquilidad, por mencionar algunos. 

Para fomentar la paciencia en nuestros hijos, es importante enseñarles que no siempre podrán cumplir sus deseos en el momento que ellos quieren, y hay que hacerlo de una manera en la que entiendan y sean conscientes de esto para evitar reacciones negativas.

Afortunadamente, la paciencia se puede aprender. Los siguientes consejos nos permitirán fomentar la paciencia en casa con nosotros mismos y con nuestros hijos. 

  • Nuestros hijos aprenden viendo: como padres, nuestro deber es ser buenos modelos y congruentes con aquello que deseamos enseñarles. Si queremos que nuestro hijo viva la paciencia, hay que propiciar un ambiente de tranquilidad, calma y armonía. 
  • No siempre darles lo que desean. Sí cubrir sus necesidades básicas como el hambre, sueño, cansancio, etcétera. Pero enseñarles que no siempre se les puede dar o comprar exactamente todo lo que piden y explicar el por qué y la importancia de saber esperar sin enojarse ni gritar. Hablar con nuestros hijos y darles un por qué desde el amor, hará que comprendan y poco a poco lo irán entendiendo, explicarles las cosas es fundamental.
  • Busca hacer de los momentos de espera, momentos divertidos. Pasa tiempo con tu hijo/a, juega con él/ella, hagan alguna actividad juntos como cantar o leer un cuento. Así, estos momentos los podrá ver desde otra perspectiva más positiva.
  • Aplicarlo en su vida cotidiana como juegos que tengan turnos, de esta manera aprenderán a esperar. Explicarles la necesidad de guardar turnos y de respetar este tiempo de los otros. 

Durante todo el transcurso, es muy importante ser realistas y entender que todo esto es un proceso, que no se va a lograr de la noche a la mañana, pero esto no significa que sea difícil, para nada. Al contrario, con tiempo, esfuerzo y dedicación, y poquito a poquito, esto irá siendo más eficiente y se empezarán a ver los cambios.   

Estas son algunas cosas que puedes empezar a hacer para, poco a poco, ir regulando la paciencia en casa, para que tú y tus hijos puedan practicar esta virtud de la mejor manera posible. Espero que estos TIPS te hayan podido ayudar a vivir con menos estrés y que hayan ayudado a fomentar una vida familiar con más armonía y tranquilidad. 

Nilda Flores es estudiante de pedagogía y realiza su servicio social con Pequeños Ciudadanos.

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